REFLEXIÓN. Creación artística- creación literaria.
Introducción
Esta asignatura me ha teletransportado
a distintos momentos de la infancia y adolescencia. He sido consciente de que mi
gusto por la lectura fue tardío, intenso durante unos años pero fugaz como un
cometa.
No recuerdo si en el cole me
mandaban leer libros, pero lo poco que leía eran: libros de “Los Cinco”, “Las
mil y una noches” y cuentos de princesas y aventuras.
Vivía en un pueblo, mi madre
tenía una pequeña frutería y mi padre, que es precisamente el que más leía de
la familia, viajaba y sólo estaba en casa los fines de semana, que sólo tocaba
los libros para preparar su equipaje, dejar los que había leído esa semana y
llevarse otros nuevos.
En el instituto nos pasaban el
listado de libros que teníamos que leer durante el curso y antes de Navidad, ya
había leído todos, sin saborearlos, una carrera. La Regenta en tres días y el
Nombre de la Rosa casi en dos, porque nunca llegué a terminarlo. Me impusieron
su lectura, fue un castigo, o leía el libro y superaba unas preguntas o me suspendían
toda la asignatura por ser demasiado graciosilla en clase y reírme por todo.
Nunca he pasado del primer
episodio del Quijote, pero sí leí varias veces Novelas Ejemplares
Hoy, me avergüenza reconocer que
aparte de los documentos de mi trabajo, y de los apuntes de magisterio, leo
poco, y casi todo lo que leo (en el metro), son libros infantiles, juveniles o
libros como la Metamorfosis de Kafka, no muy largos, que entretengan y
me hagan olvidar el estrés diario.
Si alguien me recomienda un
libro, suelo preguntar lo siguiente: ¿los protagonistas pasan muchas
desgracias?, ¿trata sobre la guerra civil? Si es así, no quiero saber nada de
ellos. Mal ejemplo para mis futuros alumnos
En mi pueblo (300 habitantes), no
había biblioteca pero, en las noches de verano tenía la suerte de contar con nuestra
particular cuentacuentos, una vecina, Pilarilla, que, sentados en la puerta de
su casa “al fresco”, contaba historias a los niños: mezclas de tradición,
creencias religiosas, cultura popular, historias de miedo y maldiciones (sobre
todo de cementerios). Algunas, se las habían contado de pequeña, pero la
mayoría, eran creaciones de ella o de su padre.
Un día, nos llevó un enorme cuaderno
de papel amarillento cuyas pastas estaban cosidas a mano, era la recopilación de
los escritos de su padre, que guardaba como un tesoro.
A los niños nos llamó la
atención, el tipo de letra y las faltas de ortografía. El contenido, semejante
a un diario. Su padre era pastor y las horas que pasaba en el campo se dedicaba
a escribir: un día hablaba de las liebres, otro del tiempo, de las personas con
las que había estado, se inventaba cuentos para sus hijos… y también escribía
poesía
Una pena que todo eso se haya
perdido.
Empiezo el nuevo año con muchos
propósitos: leer más, ponerme las pilas con el inglés, hacer deporte para que
la ciática me deje tranquila…, habrá que empezar poco a poco.
Mi reflexión, va dedicada al
proceso de creación literaria, ¿por qué?, porque aunque es el trabajo que me ha
resultado más difícil, también ha sido, realmente, el más fascinante, divertido
y motivador. De repente, pasaron por mi
cabeza, miles de historias, que no tenía ni idea de cómo enlazar. No sé si
estaba pensando en niños que podrían leer esas historias o simplemente pensaba
en mí.
Mis creaciones literarias,
poquitas: Con diez años escribí un cuento, y gané el segundo premio, estaba
supercontenta y orgullosa, hasta que supe con gran decepción que de toda la
comarca (más de 20 pueblos), sólo participamos 3 niños. Nos regalaron una
medalla y un montón de libros, para adultos, con ciertas connotaciones y
propaganda política, que no me hicieron nada de gracia.
El primer año de magisterio, en
la asignatura Habilidades de Comunicación, también tuvimos que recrear un
cuento conocido, elaborar unas instrucciones, y elegir entre recitar un cuento
o hacer un monólogo, opté por la segunda opción.
Lo más sencillo, recrear un
cuento, partes de una base, con unos protagonistas y sólo tienes que darles la
vuelta y cambiar su vida. Las instrucciones que recree fueron las de ponerse un
cinturón, todos sabemos para que sirve y cómo se pone, simplemente había que
hacer una descripción más literaria que técnica, usar otro lenguaje, e
investigar un poco las partes que lo componen, sus nombres...
“Se habrán fijado
que cualquier pantalón que se precie como tal, es rematado en su parte superior
o cinturilla con una serie de pequeñas tiras verticales dispuestas
paralelamente de forma consecutiva. Y hechas, por lo general, del mismo tejido
que la prenda principal o pantalón.
Tiras o trabillas,
cuya misión principal es preservar un espacio exclusivo a la correa, cinto o
cincho largo, de tela, cuero, plástico…, que servirá para sujetar y ceñir a la
cintura, el pantalón.
Complemento de
vestir con dos partes claramente diferenciadas: una correa flexible alargada con
alineación de orificios en uno de sus extremos; en el otro, una hebilla
conformada por un marco, con puente o travesaño y aguja abatible cuyo destino
sería insertarse, en uno de aquellos orificios.
Es conveniente la
correcta elección del cinturón. Gusta combinar con el color de los zapatos.
Ya tenemos todo
preparado…
La norma establecida
es que, en función del sexo del sujeto a vestir, el cinturón comenzará su
recorrido por las trabillas a la diestra, los señores, y a la siniestra las
señoras.
Decidido el camino
deberá guiar, con sus manos, el recorrido de la correa por la cinturilla del
pantalón, haciéndolo desfilar por debajo de las trabillas en estricto y
riguroso orden. Con firmeza y sin acelerarse, logrará llevarlo al extremo contrario
de la cintura. ¡Ojo!, que si usted olvidó o pasó por alto la alternancia
correcta de las trabillas, deberá retroceder hasta el fatídico punto fallido y
comenzar de nuevo.
Si todo fue bien,
tendrá la hebilla en un lado de la bragueta, abertura o botonadura, y la
alineación de orificios de la correa al otro.
Sólo le queda ya
abrocharse cómodamente, para lo que deberá insertar el extremo de la correa por
el marco de la hebilla y facilitar que la aguja pueda penetrar, por el tercer
orificio, al estilo europeo, o por el segundo, al estilo americano. Si bien,
tiene usted plena libertad, faltaría más, para ceñir el cinturón de su pantalón
según desee y aguante. Aquí ya, la elegancia, será cuestión de gracia, o más
bien de panza”
El monólogo fue más complicado,
así que organicé mi trabajo de la siguiente forma: buscar un tema con el que
estuviera familiarizada, (el material escolar, esos listados de materiales que
nos piden a los padres de un día para otro, y que no tienes ni idea de qué son
la mitad de las cosas ni para qué sirven), investigar y recopilar información
sobre tipos de goma, bolígrafos cuadernos…, escribir y planificar la exposición
de mi monólogo para que resultara graciosa.
Las ideas venían a la cabeza en
cualquier momento (metro, trabajo, cuando me iba a dormir) así que corriendo,
cogía mi móvil o un papel y grababa/apuntaba dicha idea para no olvidarla. La redacción escrita y el modo de exposición
casi iban a la par.
Por último tocaba aprenderlo de
memoria y exponerlo ante mis compañeros.
Una gran experiencia y una
asignatura muy divertida.
Lo primero que se nos dice en el
Tema 5 es que, la creación literaria, es un aspecto muy importante de la
literatura que en las clases, o bien no se trabaja, o si se hace, no suele
hacerse de forma correcta porque “no desarrolla al máximo el potencial, la
creatividad y la imaginación de los alumnos”
Nos ofrece pistas y pautas de lo
que sí podemos hacer en nuestras clases, saber qué queremos pedir a los niños y
que ellos lo tengan claro, acercarles algún ejemplo y si el ejemplo es alguna
creación nuestra, mucho mejor, ya que como todo proceso vivencial la
realización de esa actividad, nos habrá hecho percibir una serie de
sensaciones, sentimientos (unas veces frustrantes, otras motivadoras), seremos
conscientes del camino que tuvimos que recorrer, y podremos transmitir esas
pequeñas habilidades adquiridas de la experiencia acompañando y alentando a
nuestros alumnos en su creación.
El poder decir a los alumnos que
cualquier creación es perfecta, y que nadie debería tener un suspenso por
crear, seguro que les alienta mucho más. Eso sí, aunque no sea calificable, al
menos medio punto en la nota final… animaría.
En los contenidos del currículo,
sólo se dedica un apartado, y ya en 6º E.P, relacionado con la creación de
textos literarios en prosa o en verso, valorando el sentido estético y la
creatividad: cuentos, poemas, adivinanzas, canciones, y teatro.
En los cursos anteriores la
creación va enfocada o dirigida a fines meramente informativos… ¿comerciales,
consumistas? Creación de textos utilizando el lenguaje verbal y no verbal
con intención informativa: carteles publicitarios. Anuncios. Tebeos
Es como si hasta 6º EP, los niños no tuvieran
imaginación para inventarse historias.
Las estrategias mencionadas en el
apartado 5 para alentar y animar la creación, la escritura, la invención, me
han resultado sencillas y sobre todo un juego de creación e imaginación.
Esa sensación del folio en blanco
la traía siempre mi hija mayor cuando le pedían hacer una redacción sobre lo
que había hecho en vacaciones, o inventarse una historia ¿Cómo relleno esa hoja?,
me piden una hoja por los dos lados y NO se me ocurre nada. Jugaba con ella a
contar historias con tres palabras al azar. Primero de manera oral y después
llevadas al papel.
Esas tareas “creativas” que les
pedían casi siempre versaban sobre temas concretos, vacaciones de Navidad, los
planetas, el colegio, así que intentaba convencerla para llevar su historia a
algo que realmente le apasionara. Por ejemplo en Navidad los torneos de
Baloncesto que nunca quería perderse, en el colegio sus mejores amigos.
Tendría que a ver recurrido a
alguna de estas técnicas del Tema 5, y a Rodari, seguro que me habrían ahorrado
muchos quebraderos de cabeza.
Investigando en internet sobre
creación literaria, resultó curioso encontrar Másteres de Creación literaria. Y
más curioso, las distintas explicaciones que se dan sobre lo que es la creación
literaria.
Jorge Carrión, director de uno,
dice que “la creación literaria o escritura
creativa es una disciplina que se adquiere a partir de la lectura
sistemática de textos literarios y de la práctica de las técnicas y los estilos
que se aprenden de los maestros. Sólo leyendo mucho y escribiendo
mucho uno puede llegar a ser escritor. La vocación y el interés son fundamentales,
pero es el trabajo constante el que permite convertir ese instinto, esa
voluntad, en un oficio e incluso en un arte.
Esta definición echaba un poquito por
tierra mi ideal sobre la creación literaria, algo profundo, vivencial y
sensible. Lleva a imaginarla, en cambio, como un trabajo, un oficio.
http://www.islabahia.com/autores/anabel/literatura/005creacion_literaria.asp
Este blog me resultó mucho más acertado, su autora dice que “todo
lo que nos rodea puede plasmarse en forma de texto, pero el resultado será
distinto de acuerdo con el lector, sus inquietudes, forma de pensar, estado de
ánimo, el espacio... Cualquier elemento puede desencadenar una imagen: una
palabra, un perfume, un recuerdo. Todo eso arrastra vivencias recónditas, y
allí está la fuente de la creación. A menudo lo que provoca esta creación es
algo trivial, ya que los motivos de los escritores no son, ni tienen por qué
ser, grandes temas. […]
El
punto de partida es una intuición y puede provenir de un conflicto, un objeto,
una pregunta, una fotografía...
Hasta aquí todo era perfecto, pero a continuación empezaba a
dar unas instrucciones sobre lo que tienes que hacer antes de escribir, antes
de crear:
1. Hacerte varias
preguntas: ¿Por qué quiero escribir?,
¿Sobre qué
quiero escribir?, ¿Qué significa escribir?, ¿Qué historias podemos escribir?,¿Para
quién escribimos?
2. Saber qué tipo de texto voy a elegir: prosa,
verso, novelados, teatrales, periodístico
3. Tener en cuenta: el tiempo (pasado, presente o
futuro), el punto de vista (primera persona, segunda persona, tercera persona), el
estilo y las figuras retóricas, uso de técnicas narrativas, monólogo, tempo
lento, flash-back.., la postura frente al tema: objetiva, subjetiva,
racional...
4. Evitar cacofonías, evitar el uso del gerundio porque
es un tiempo pasado que no trasmite acción, evitar un vocabulario abstracto
5. Tener en cuenta que el lenguaje literario es
distinto del coloquial, el escritor lo emplea con intención estética y
artística Una obra literaria puede causar distintos sentimientos que no causa
una conversación «normal». Y habría que conocer las figuras retóricas que son
la base de la lengua poética.
6. Y por último la parte más agradable: la
escritura.
Dice, que
no hay que tener miedo porque dentro de todos nosotros se esconde una historia
genial que pugna por salir.
La
instrucción número 2, “tener en cuenta el tiempo en que voy a escribir”,
fue uno de los aspectos que más problemas me dio en mi tarea 5, no siempre era
fácil determinar el tiempo que debía elegir o utilizar para el cuento, o para
dar voz a los personajes
Del resto
de instrucciones: la primera, me parece la más importante, es como si accionara
esa creación literaria, las demás, sin restarles importancia, las veía como
adornos del pastel.
Si cuando
siento la necesidad o deseo de escribir, he de pasar por todas las
instrucciones, las ideas, la creación se podrían desvanecer 😊; falta de
práctica, seguramente. No obstante yo pondría en 2º lugar la instrucción nº 6,
ESCRIBIR, y no la última.
José Pimat, escritor, ha publicado
una pequeña guía sobre técnicas narrativas. Y tiene un blog https://comoescribirbien.com/comunidad-artistica/.
De lo que
dice en el mismo me quedo con lo siguiente:
Me gusta
a escribir, porque cuando lo hago, desaparece un mundo y aparece otro de magia,
fascinación y libertad. Si preguntas a distintos escritores, por qué escriben,
cada uno te dará una contestación, cada uno tendrá unos motivos, y claro está,
esos motivos no servirán a nadie que aspire a convertirse en escritor.
José
Pimat, sabe que quiere escribir, porque al hacerlo su energía interna se
renueva, “la hace agitarse y querer escapar de su caos primigenio para
posarse como un pajarito en la rama del sentido, l o cual justifica al pajarito
al árbol y al que está mirando”. Da igual si hay o no un editor, la
acción anida por sí misma de forma implícita y espontánea. Y puede volar con
libertad total.
Nos dice
que la vida no puede equiparse a la literatura pero que puede ser una parte
vital, para ser diferentes, o simplemente para ser.
En la
escritura, las palabras esperan a que las elijas, para dar sentido humano a lo
escrito y ese texto, será a su vez recogido por un lector que hará la operación
inversa, colocará a cada palabra en su palco único para ser entendida
de un modo único.
Conversaciones con mi
amigo, el poeta
Estos días he hablado sobre la
creación literaria con un buen amigo que escribe poesía. Hablamos de lo que
comentamos en clase y de esas tres maneras de ver la creación literaria que aparecían
en internet y aproveche para conocer su punto de vista
El director de un máster, de creación
literaria, define la creación literaria como una disciplina que se adquiere a
partir de la lectura sistemática de textos literarios y de la práctica de las
técnicas y los estilos que se aprenden de los maestros ¿tú qué piensas?
Que si quieres
escribir un libro como el de Katherine Neville, te lees a Katherine Neville, o
lees el Quijote, o a Gabriel García Márquez, pero no eres un escritor por
leerte a Neville o leer la Catedral del Mar. Puedes leer a Hamlet, pero por
ello no eres un genio. Puedes hacer una perfecta obra que no valga para nada.
Eres un genio
en el momento que para escribir eso te sumerges en un universo, en el cual tú,
te inventas una historia tuya que a ti te impacte y que quieres expresar. Ahí
es donde está ese punto creativo, que puede surgir después de haber leído miles
de libros y novelas o puede ser después de no haber leído ninguna. Quizás a lo
mejor no te sabes expresar, pero eso es un tema ortográfico, de forma
Debes escribir
tu obra, no la del otro; no es la del otro. Y no podemos decir que sólo puedo
ser escritor si me he leído a los grandes maestros y conozco a la perfección
sus técnicas y estilos.
Evidentemente,
sólo podrás escribir fluidamente en castellano, inglés o chino, si conoces su
gramática, ortografía… y eso como mejor se aprende, por supuesto, es leyendo.
Pero si lees a otros, te
pueden dar alguna pista de lo que puedes escribir…
Para contar tu
historia, para dibujar tu cuadro para escribir tu poema, no necesitas leer a
otros, no, tú necesitas saber qué quieres hacer tú. Tienes que saber, dentro de
ti, que quieres expresar esa sensibilidad, por ejemplo escribiendo; ahí es
donde nace el arte, donde nace la genialidad, en esa expresión de esa
sensibilidad hacia algo.
Mi historia es
ésta y la quiero contar así. A lo mejor te equivocas y pones “b” en vez de “v”,
puede pasar, o una coma donde corresponde punto y coma. De acuerdo. Eso hay que
pulirlo, porque además tu obra no se entiende si no lo expresas bien.
Pero tu obra
es lo que quieres expresar: En el último Judío de Noah Gordon, ¿Qué se quería
decir? Y en El médico, qué quería expresar; pues una historia; esa es su
historia, la de un muchacho que quería ser médico por encima de todo, que
incluso se circuncida para ser judío, porque sólo le dejan entrar en una
escuela en la que realmente aprende, si es judío o si es árabe y él es
cristiano y tiene que hacer trampas, está dispuesto a hacer trampas por su
vocación.
Y de dónde le
ha salido esa historia a Noah, de aquí (con la mano derecha señala su corazón),
y ¿cómo le ha salido?, porque quería expresar eso.
A lo mejor es
el primer libro que escribes o el segundo; y a lo mejor has leído novelas de
aventuras o tebeos. Te costará expresarte… obviamente. Pero la historia que
cuentes si sale de ahí, de ese manantial, será pura y ahí estará la creación.
Por supuesto
que si tú, te lees el Quijote, te emocionarás con el Quijote. NO lo dudes. Y
admirarás el Quijote, porque no puede ser de otra manera. Madre de Dios ¡qué
obra!, partes de esa admiración. Pero para poder hacer algo tuyo tiene que
salir de ti, no del Quijote, sale de ti, no de lo que hizo Cervantes, de lo
tuyo, tu historia.
Pues yo… voy a
contar una historia de un caballero andante, porque como ésta tuvo éxito. tu
historia es…
Podría ser la historia de un
caballero andante del S.XXI, pero con otros problemas y otra forma de ser
¿Por qué no?
Si tú quieres expresar eso y sueñas cómo expresar eso, por qué no.
En internet encontré un blog que
enumeraba una serie de pautas para poder hacer una creación literaria. Lo
primero, era plantearse unas preguntas: ¿Qué quieres escribir? ¿sobre qué
quieres escribir?, ¿Qué te llena?
Y a continuación una sucesión de diversas instrucciones
como, el tiempo verbal en el que vas a escribir (pasado presente y futuro), el tipo
de texto a elegir, tener en cuenta el lenguaje literario y sus figuras retóricas,
y por último cuando ya tienes claro todos esos pasos .. ESCRIBIR.
Desde mi humilde experiencia, el orden me chirriaba un
poquito, yo “escribir” no lo dejaría para el final, pero claro, mi experiencia
es escasa.
Pero lo principal, lo más
importante, es saber qué quiero escribir, ¿verdad?
No, lo
principal es por qué, pero no por qué quiero escribir, sino el porqué de tu
obra ¿qué es lo que quieres expresar con sensibilidad?
Ese es el
porqué de tu obra y hasta que no lo tienes no sale ninguna obra.
¿Cuál es tu
por qué? Pues, mi porqué es… que quiero contar la historia de un caballero
andante, Alonso Quijano, terrateniente que tenía una casa labriega. Cervantes no quiere expresar eso.
Cervantes justo quería ridiculizar a los caballeros
andantes y los libros de caballería…
Tampoco,
Cervantes sabía por qué lo escribió, pero yo creo que es precisamente lo
contrario, se va a lo malo, para ensalzar lo bueno
Es otra forma de verlo…
Me da la
sensación de que él va a su mundo mágico, en el cual todo el orden está
invertido. El apunta al que está invertido, al que no es el reflejo de la
sociedad, al tío que se ha vuelto loco y le hace, ni más ni menos, que
protagonista de un libro. A ese, al que se ha vuelto loco.
A mí me cuadra
más, no decir … es que voy a lo cuerdo, sino decir, es que lo que quiero es que
este hombre sea el cuerdo.
A lo mejor Cervantes se veía reflejado en su Quijote…
Pues seguramente
Porque él vivió como un loco, hacía un poco lo que quería…
Ahí está.
¿Por qué Cervantes escribe eso?, tiene un porqué que
expresa desde su sensibilidad, ¿por qué hablar de ese señor? porque quiere
reflejar una situación y además va a contar una historia que trascienda a los
tiempos. Porque los trasciende.
Otra cosa es
que en su época no fuera muy reconocido. Tampoco está pensando en el futuro en
que su obra trascienda. Está pensando en que éstos, a los que llamáis locos, en
este mundo invertido, a estos les pongo como ejemplo.
¡Estaba loco!,
¡veía gigantes!, pues a lo mejor no estaba tan loco ¿Qué estaba expresando? ¿Cuál
era su por qué? Él tenía ese porqué, porque si no lo hubiera escrito.
Y además
Cervantes expresa con toda la sensibilidad la historia de ese hombre que todos
vemos como un loco, que pierde su hacienda, que lo gasta todo en libros de
caballería ¡está loco! ¡es un pirado!
Loco, loco…
una persona que va detrás de sus sueños y ha enloquecido. Estos son los
que enloquecen, los que van detrás de sus sueños. No te das cuenta de que ahí
hay..
otro mensaje…
Un trasfondo
en forma de mensaje. ¿Por qué tiene Cervantes, sensibilidad hacia eso?, ahí
está su porqué.
NO hay nada
que un autor haga porque sí. Si la obra es genial, hay un por qué y tu sólo
puedes escribir su obra si tienes ese por qué.
Lo que te
dicen en la propuesta de este segundo máster o el blog de esa mujer, es bien
cierto. Primero tienes que saber lo que quieres, y por qué
Por ejemplo,
quiero escribir un poema, ¿de qué? Ni
idea. Pero un día estás en el campo y hay niebla, ves los árboles, ves lo que
te rodea, lo que tarda en salir el sol, que no se ve pero que sigue estando;
pero a ti qué te impacta…
¿La niebla?, ¿el efecto de la niebla?
A ti te está
impactando la niebla y construyes una historia, el porqué de tu historia es la
niebla, y qué construyes en esa niebla: te imaginas que la niebla ha hecho
prisionero a un territorio, que los árboles han muerto, que lo que antes eran
ejércitos verdes ahora son esqueletos, que si sopla el viento la niebla se
disipa, entonces ya encuentras aliados. Y el Sol, si ruge con fuerza, también
deshace la niebla.
Tu ya has
encontrado tu porqué. Y luego lo expresas.
Sííí, porque es algo que te llena, que te ha hecho sentir
algo
Te ha hecho
sentir y estas expresando esa sensibilidad, sobre la niebla. No has dicho, ¡qué
asco de niebla! ¡joder qué frío tengo!... eso es una cosa. Pero si consigues
escribir una historia de la niebla, en la cual la niebla es el enemigo, porque
lo cubre todo, no deja ver, hace más crudo el invierno. Empiezas a construir
algo que te sensibiliza, algo que transforma el paisaje, y tú, lo cambias, y en
tu mente cambias eso y además lo sabes llevar al papel y lo escribes.
Transformas algo, un sueño, algo que te ha sensibilizado, lo transformas en
algo que cuenta una historia
Una novela
evidentemente es mucho más difícil ¿por qué?, porque la novela es una historia
que tienes que unir, y tienes que hacer miles de historias todas junta.
Entonces para ti es más fácil escribir un poema que una
novela?
Para Isabel Allende, por
ejemplo, es más fácil escribir una novela que un cuento. El cuento, dice, tiene
precisión, dirección, velocidad, tienes que saber desde la primera letra hasta
el final, todo; es redondito. En una novela hay tiempo y espacio para
cambiar, modificar y corregir en cualquier momento.
Sí, para mí es
más difícil la novela, porque es una historia completa. Un poemario son partes.
Si te acostumbras a escribir capítulos, puedes hace una novela. Pero en una
novela, tienes que tener un porqué muy profundo.
Ya, porque tienes que enlazar historias
Y mi porqué es
alguien que encuentra algo, ese algo se transforma durante la historia en pasos
de la historia y tengo que saber qué quiero contar. Yo estoy en el momento
actual, yo quiero irme al pasado, ese pasado, sobre otro pasado, relacionado
conmigo; eso me hará la historia, yo entenderé esta historia y construiré una
historia que haga emocionarse, lo mismo que me estoy emocionando yo al
escribirla, a aquel que pueda leerla.
Y después cada uno lo
interpretará de una forma
Eso ya…, lo
importante es que a ti te emocione. Que tú, quieras transformar una historia de
tu país o de un viaje en un barco o lo que sea.
Por
ejemplo, para mí la poesía es algo que siempre había estado ahí, un murmullo en
mi interior que me llamaba y al que no hacía mucho caso. Todo eso cambió cuando
conocí a dos amigos, ellos me ayudaron a derribar esos muros y por fin sentí la
valentía y la ilusión necesarias para escribir poesía, para encontrar lo que
realmente me llena como ser humano.
Para mí es
el lenguaje del alma, y para mí, la poesía es el cauce artístico que me permite
expresarme y dar lo bueno que hay en mí.
Muchos dicen que, cuando se
escribe, también hay que tener en cuenta el destinatario de la obra
¡Nunca!!,
nunca tienes que tener en cuenta el destinatario de la obra. Tu no creas o
escribes para nadie, si tu realmente quieres hacer arte, no pintas para nadie,
pintas para sacar un tesoro que está ahí.
Otra cosa es que te dediques a ello profesionalmente
Entonces no es
arte.
Pero, es que
si quieres ser escritor tienes que seguir estos pasos…, pues entonces no
hablemos de arte ni de creación literaria. Habla de un trabajo.
Que resulta
que escribo muy bien y puedo escribir historias y ganarme la vida con ello.
¡Genial!
Volvamos al
Quijote. ¿Es que escribió la historia para venderla? A lo mejor sí. Pero desde
luego que lo que está claro es que es genial porque conjuga todo lo que
Cervantes tiene en la cabeza y lo lleva al papel. Se inventa esa historia y
hace capítulos de ella. Y ahora me encuentro con los galeotes y con los
molinos, cada vez una cosa más surrealista.
¿Por qué
Cervantes hace eso? ¿Está pensando en que tú vayas a leerlo quinientos años
después? NO. Él quiere llevar el sueño que tiene hoy, a un papel, durante días,
años.. ya está, mi obra está hecha. He cogido, he ido a buscar, he buceado, he
encontrado la obra que quería y la he puesto ahí, escrita. Y ya está. Se acabó.
El artista ya ha terminado.
No está
mirando, si va a escribir eso para los cadetes de la academia de infantería,
que seguro que van a apreciar mucho y se van a ver identificados con los
soldados y las batallas del Quijote. No escribe para nadie, Cervantes está
escribiendo su sueño, haciéndolo arte, y ahí es donde él está gozando.
Que tú quieres
hacer un master de escribir, ¡chapó! Trabaja y lee, lee, lee. Lee como se
escribe, cuando se pone punto y coma, como junto frases, figuras retóricas… y
escribirás fenomenal. Quieres escribir una idea y ya tienes las herramientas y
tu idea podrá ser genial, ¡claro que sí! No tiene que ver lo uno con lo otro.
Pero porque escribas bien, o porque hayas estudiado muchas técnicas, no
significa que luego, lo que escribas, pueda o no ser genial.
Lo que no
quiere decir, que porque tu hagas un máster en creación literaria, basándote
sólo en el estudio, después tu puedas crear. Porque a lo mejor no se te ocurre
ninguna historia. O te dicen, como hablamos el otro día con relación a los
niños, hay que escribir un libro sobre los paisajes de Castilla, y resulta que yo
no he estado nunca en Castilla.
¿De qué me está hablando este
señor?
A los niños les dicen, escribe sobre las vacaciones
de Navidad, sobre la primavera
A los niños habrá que decirles: a
ver, ¿de qué me vais a escribir?
Porque cada
uno me tendrá que hacer su parte, su propia invención. Porque lo que quiero que
cada niño me cuente es lo que a él le ha impactado, lo que le sensibiliza, lo
que le emociona, con lo que sueña.
Habrá un niño
que sea más retraído y diga “he comido lentejas con mis padres”.. pero yo quiero
que me cuentes lo que realmente has vivido y me lo expreses, que me digas por
qué quieres contarme eso, por qué para ti es importante.
Eso tiene más
valor que el pedirle que escriba sobre los campos de Castilla. Eso ya lo hizo
Machado; ¿por qué tengo yo que escribir sobre los Campos de Castilla?
Y si lo hago, tendré
que escribir mi historia sobre los Campos de Castilla, cuando llegue a esos
campos y vea a los pájaros de muchos colores volando, y águilas en el cielo y
pensaré … que estoy en el fondo submarino y que no son los campos de Castilla… ¡vaya,
otro loco!
Pero a mí, me
impactó, yo yo quería expresar eso, el mar de Castilla
¡Qué no!, que
tú tienes que expresar algo sobre los campos de Castilla y cómo sale la brizna
de hierba… Si me apetece hablar de esa
brizna, lo haré, pero a lo mejor no ahí, sino en otro sitio.
A lo mejor
para mí, la tierra es un llanto en verano o en septiembre porque está pidiendo
a gritos la lluvia y oigo voces ¿quién me llama?, ¿quién me llama? Para mí, esos
son los campos de Castilla. Y el espíritu de esa tierra, es una mujer que se
deshace por el viento. Para mí, en ese momento, eso son los Campos de Castilla.
Si soy capaz
de expresar eso, que es lo que a mí me ha impactado, lo que a mí me ha
sensibilizado. Pues eso será mi arte, y no esos campos de Castilla que tienen
que ver con la hierba que crece y los campos y las mieses al viento…
¿Entiendes la diferencia?
Si
Por supuesto
que está muy bien, que alguien que quiera escribir, haga un máster, pero NO de
creación literaria, sino de expresión literaria; es fantástico para alguien que
quiere expresarse, en el idioma que sea.
Expresión
literaria, y por supuesto, trabajo y trabajo y lee, lee y vuelve a leer; mira
bien el uso de las comas, cómo debes separar párrafos. Aquí pones un punto y lo
paras demasiado, aquí una coma y otra coma y resulta emocionante… pero no te
ahogues.
Eso es la
creación literaria, no puede ser otra cosa.
Me ha encantado el blog de José
Pimet. Dice, que le gusta escribir, porque entra en otro mundo, disfruta, tiene
ideas, experiencias, abre la imaginación… Dice que puede dar la vuelta a una
palabra y se convierte en una palabra distinta. Y que lo que cuenta es lo que él
cuenta, su experiencia personal. Yo escribo lo que es mío y el que lo lee le
da otra intencionalidad y otra expresión y ahí está lo importante, yo creo
escribiendo y ellos crean leyendo…
Eso es, y
además tu creas y otro lee lo que le interesa, pero a ti te da igual. No, es
que no gusta lo que haces…, o sí gusta... ¿?
Salvo que sea para ganar dinero…
Pero entonces
no hablamos de creación literaria, Rocío.
“Es que mi profesión es ser escritor”; vale.
Pues
entonces si tu profesión es ser escritor y quieres ser un escritor genial,
tienes que hacer lo que tienes que hacer porque no hay otra. Es que mi editor
me obliga a escribir una novela al año. Pues a lo mejor es una “mierda” y a lo
mejor no.
Dice Instagram
que lo que interesa ahora, por ejemplo, son historias sobre los transgéneros,
porque emocionan a la gente, lo quieren leer. Y va el escritor y escribe sobre
eso. Y a lo mejor el escritor no tiene ni idea de lo que le piden pero se pone
a leer, va por ahí, escucha. ¿te emocionaba? “NO” pero a lo mejor no
hace algo en 8 meses que es lo que le pide el editor, a lo mejor tarda 5 años
porque él quiere contar su historia.
Es que tienes
que sacarlo en un año, eso es lo que se dice en Instagram.
Ya, pero eso
no es creación porque tú, tienes que contar esa historia, te tienes que meter
en un papel, tienes que tener esa vivencia conocer los personajes.
Si te toca hacer algo como una obligación pierde el
encanto.
NO puede haber
una obligación, puede haber una sugerencia. ¿Por qué no escribes de esto? Vale,
lo tienes ahí y de repente un día ves esa historia que puedes contar; pero no
son tiempos: haz un cuadro, haz un libro, haz un poema, eso no es arte.
En una entrevista a Isabel Allende,
le preguntaban por la idea, la inspiración de la que surgió su libro “Al amante
japonés”. Además de amor y desamor, cuenta que le influyó el momento vital en
el que se encontraba: un padrastro de 100 años, su madre de 95 y que las
personas con las que más se relaciona tienen una media de 70 años. Está en una etapa de la vida, la vejez, que
le lleva a plantearse cuestiones como ¿es posible el amor?, ¿es posible tener
un propósito, un trabajo?, ¿cómo enfrentarse a la muerte, la espiritualidad?
Y la historia surgió de una
frase que le dijo una amiga: mi mamá que tiene 80 años tuvo un amigo que era un
jardinero japonés; fueron amigos durante 40 años.
Isabel, le comentó ¿serían
amantes?, a lo que su amiga contestó escandalizada que no, que como se le
ocurría esa idea tan descabellada.
Quizás su etapa de la vida le hizo fijarse,
principalmente en esa señora que tenía 80 años, si hubiera sido una mujer de 60
años no me le habría llamado tanto la emoción pero de 80. ES como si la
sociedad pensara que a esa edad ya no puedes amar. Eso le dio la idea de
escribir una historia sobre una mujer de 80 años y con un amante japonés. Una
mujer que a pesar de su edad podía enamorarse, creer en el amor y luchar contra
todo lo que se oponía.
Isabel cuenta que cada libro que escribió había surgido
porque había pasado algo, sentido algo que le había dado una idea, o alguien
había dicho algo que había hecho surgir algo.
Y además, no
lo tienes que llevar a cabo ya, surge cuando surge. A Isabel le surge, cuando
su amiga se extraña de que puedan ser amantes con 80 años.
No podemos
obligar a los niños a crear. Si queremos que los niños creen una historia, debemos
enseñarles.
El proceso de
creación puede recordarnos a la Creación bíblica, de la nada, de una hoja en
blanco, surgió todo Dices a los niños que miren a su alrededor, que vean lo que
hay, y si ahora cierras los ojos ya no lo ves ¿no está? Pero si los abres… zas,
ahí está
Para crear hay
que partir de algo, que despierte en ti algún sentimiento una idea.
Piensa por
ejemplo en la Puerta del Infierno que creo, el escultor Rodin. Tardó 37 años en
terminar la que fue su obra culmen.
Podría ser porque fue un encargo, una puerta para el
Museo de Artes Decorativas de Francia y cuyo tema debía estar relacionado con
la Divina Comedia
Es posible … que
en un primer momento no se sintiera motivado, de hecho, la obra estuvo
paralizada más de 10 años. Rodin investigó y estudió para fomentar su
creatividad, realizó dibujos con figuras humanas, realizó bocetos de arcilla y
yeso, y leyó Las flores del mal.
Para crear tienes que partir de algo que despierte
en ti algún sentimiento una idea. Rodin necesitó investigar, estudiar, incluso
abandonó la creación durante varios años para dedicarse a otros trabajos. Es
como si no tuviera clara la idea de lo que quería plasmar.
A un niño le puede pasar igual, le podemos
decir, que cree una poesía o un cuento sobre las vacaciones de verano. Se verán
en la obligación de crear algo concreto. Sería bueno animarlos a descubrir las
cosas que les gusta: el vuelo de los pájaros, jugar con su perro, otro sentirá
pasión por los coches, los motores de los aviones
Además
para crear y tener una idea, hay que querer, crear materializar esa idea,
porque eso es algo que me hace sentir.
Materializarlo
en papel, dar forma… Rodin dibujó, modeló su puerta que se convirtió en un conjunto una multitud
de formas, de esculturas, que fueron cobrando vida durante esos años. Una
puerta que era como un poemario, como los capítulos de una novela, más de 200
personajes que el artista reutilizó. Muchas de sus obras más célebres cobran
autonomía durante ese proceso de creación, 37 años. "El
pensador", "El beso", la "Danaide"
o "Las sombras", obras que tiene que relacionar, materializar, dar
sentido.
Y a quién iba
destinada la obra de Rodin, ¿al museo?, ¿a cumplir ese encargo casi eterno? Así al menos empezó, pero al final, esa Puerta del Infierno, fue su diario como escultor,
como artista, el compendió de una vida de expresión y de sentimientos. Empezó
siendo un humilde escultor y terminó siendo el escultor más famoso de Francia y
el padre de la escultura moderna
Vaya, creo que vamos a tener que continuar
esta conversación otro día…, sólo una cosa más, dime el nombre de algún
escritor que realmente te haya impactado…
Sin lugar
a dudas, el crítico y novelista Leopoldo Azancot. Para mí, un auténtico genio.
Y como todos los genios, prácticamente desconocido y a penas valorado.
Decía que son
varias las funciones de la literatura. Ante todo hacer acceder a una
trascendencia específicamente humana. Luego, sacar a la luz zonas ocultas de
nuestra conciencia y revelar las infinitas virtualidades del hombre. Por
último, dar acceso al mundo de lo imaginario, que es uno de los más importantes
en el sistema de la libertad.
Algunas citas de
escritores que hablan sobre la creación literaria, la inspiración..
“El escritor que posee el don de la creación posee algo que no
siempre controla, algo que a veces actúa y funciona con voluntad propia”. Charlotte
Brönte
“Las buenas narraciones se hacen solo con las emociones del
escritor. Aunque un libro de suspense esté totalmente calculado, habrá escenas,
descripciones — un perro atropellado, la sensación de que alguien te sigue por
una calle oscura — que probablemente el escritor habrá experimentado en
persona. El libro es siempre mejor si contiene experiencias como estas, de
primera mano, realmente sentidas”. Patricia Highsmith
“El arte del escritor, un arte que no se puede estudiar en
ninguna parte aunque sí se puede aprender, consiste en crear una forma (un
fantasma capaz de hablar) y un punto de entrada que permita al lector habitar
en el fantasma”. J. M. Coetzee
“La peor enemiga del que empieza es la falsa retórica, la torpe
hojarasca”. Vicente Aleixandre
“No me parece que baste con decir de una descripción que
reproduce la verdad exacta. La verdad exacta debe estar presente, pero el
mérito o el arte por parte del narrador radica en la forma de mostrar esa
verdad. Siempre me ha parecido que en literatura todavía hay todo un mundo por
crear”. Charles Dickens
“La originalidad de un autor depende menos de su estilo
que de su manera de pensar”. Anton Chéjov
«Escribir
no va sobre hacer dinero, hacerse famoso, conseguir citas, conseguir una
ocupación o hacer amigos. Al final va sobre enriquecer las vidas de aquellos
que leen tu trabajo y enriquecer tu propia vida al mismo tiempo. Va sobre
levantarse, superarlo y vencer. Ser feliz, ¿vale?» . Ernest Hemingway
«Si no tienes tiempo para leer, no tienes tiempo -ni las herramientas – para escribir. Tan simple como eso». Ernest Hemingway
Para un escritor, leer es vivenciar, y escribir, es
ser.
Bibliografía y webgrafía
Mendoza, J. M. (2019). Un jardín de sueños.
Madrid: Tulga3000, Editores, S.L.
http://wmagazin.com/secretos-para-escribir-obras-maestras-segun-los-grandes-autores-i/
http://www.libropatas.com/listas/11-consejos-para-escribir-de-escritores-famosos/
http://www.eraseunavezqueseera.com/2017/03/02/12-consejos-de-gabriel-garcia-marquez-para-escritores-infografia/
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